Mascaró


Alea jacta est

Crab no se responsabiliza por las opiniones vertidas en este blog, que a veces ni siquiera comparte.

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La idea de este blog es crear un espacio amable y compartir recuerdos, puntos de vista o apreciaciones con gente amiga o en proceso de serlo. Por tal motivo queda prohibido el acceso de energúmenos, cuyos comments serán eliminados. Crab atenderá y contestará por línea directa (ver Perfil) a todos los que quieran insultarlo, amenazarlo, amedrentarlo, despreciarlo o menoscabarlo. Quienes busquen sus efímeros 15´ de fama aquí, no los encontrarán.

Los contenidos de esta página pueden afectar creencias tradicionalmente aceptadas respecto de cualquier institución, grupo o individuos, tales como el estado, el gobierno, la iglesia, el sindicalismo, las fuerzas armadas, la familia, el capitalismo, el imperialismo, las madres de Plaza de Mayo, la Asociación Argentina de Fútbol, el Ejército de Salvación, la Organización Scoutista Argentina, los homosexuales, los negros, los judíos y los chinos. El acceso a la misma por parte de menores de edad queda librado por lo tanto a la responsabilidad y vigilancia de los señores padres.

martes, noviembre 27, 2007

La traducción de temas de jazz II

Hay algunos desopilantes. Como por ejemplo:
I dont’t stand a ghost of a chance, (No admito la menor posibilidad), traducido como No tolero la suerte de un fantasma,
o Out of nowhere (En ninguna parte), traducido como Afuera de ningún lugar, que no es que esté demasiado mal, pero que queda muy feo.
Finalmente, vamos a hablar de How long blues, conocido tema que presenté hace dos semanas tocado por Count Basie, como el Tema de la Semana.
Crab conoce el tema desde su adolescencia, cuando hacía sus primeras incursiones en el jazz. Siempre le intrigó la capacidad de sugestión de ese título, y cuál podría ser su posible traducción, ya que no hallaba ninguna adecuada.
Y así quedó la cosa. Es claro que había posibles versiones, pero o eran demasiado literales, o demasiado circunlóquicas, o sea, impresentables. Hasta que un día apareció una versión del tema en un disco argentino, traducido: Blues interminables, lo cual es exactamente la idea del original.
Ya ven, como decía El principito, “uno nunca sabe”.
(Si encuentro los apuntes que había tomado sobre el tema, y se me traspapelaron Continuará)

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domingo, noviembre 25, 2007

El tema de la semana: Chico Buarque - Cálice

Un cantante amigable, pero sobre todo un poeta de consideración. Hoy Crab tiene el gran placer de ofrecer este tema, uno de los tantos que le costó el exilio durante la dictadura militar brasileña (De paso, y corríganme si me equivoco: ¿nosotros no tuvimos cantantes de protesta exilados?).
Este es un tema bien logrado. El cantante dice lo suyo con los énfasis y silencios necesarios, y no se calla nada: "el silencio de la ciudad no se escucha", "es difícil acordar callado","tanta mentira, tanta fuerza bruta"; "permanezco atento en la tribuna para ver surgir el monstruo de la laguna"; "callado el pecho, resta la cabeza de los borrachos en el centro"...
Cuándo enumera sus sufrimientos, en el último y más duro octeto, el coro atrás, en forma admonitoria, va ordenando: ¡cállese! ¡cállese! ¡cállese!, aprovechando la homofonía de ambas palabras en portugués.
Como siempre, la letra para los que quieran cantarla con Chico.


Cálice
Gilberto Gil/Chico Buarque - 1973

Pai, afasta de mim esse cálice
Pai, afasta de mim esse cálice
Pai, afasta de mim esse cálice
De vinho tinto de sangue

Como beber dessa bebida amarga
Tragar a dor, engolir a labuta
Mesmo calada a boca, resta o peito
Silêncio na cidade não se escuta
De que me vale ser filho da santa
Melhor seria ser filho da outra
Outra realidade menos morta
Tanta mentira, tanta força bruta

Como é difícil acordar calado
Se na calada da noite eu me dano
Quero lançar um grito desumano
Que é uma maneira de ser escutado
Esse silêncio todo me atordoa
Atordoado eu permaneço atento
Na arquibancada pra a qualquer momento
Ver emergir o monstro da lagoa

De muito gorda a porca já não anda
De muito usada a faca já não corta
Como é difícil, pai, abrir a porta
Essa palavra presa na garganta
Esse pileque homérico no mundo
De que adianta ter boa vontade
Mesmo calado o peito, resta a cuca
Dos bêbados do centro da cidade

Talvez o mundo não seja pequeno
Nem seja a vida um fato consumado
Quero inventar o meu próprio pecado
Quero morrer do meu próprio veneno
Quero perder de vez tua cabeça
Minha cabeça perder teu juízo
Quero cheirar fumaça de óleo diesel
Me embriagar até que alguém me esqueça

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sábado, noviembre 24, 2007

La traducción de temas de jazz.


Como aficionado al jazz, y conocedor del origen de algunos tìtulos, Crab tiene toda una colección de anécdotas.
El tema de la traducción de títulos de los temas musicales pasa por un filtro diferente al de las películas.
En éstas, los criterios son siempre exclusivamente comerciales, y están en manos de los distribuidores, gente más bien bruta, créanme.
Por lo tanto, afectos al criterio de apelar a los más bajos instintos del público con títulos que inciten y atraigan. No sucede lo mismo en EEUU, por ejemplo, donde el título del filme se traduce respetando lo más fielmente posible el original.
Es norma para evitar confusiones, aunque a veces puede sonar pedante, designar las películas por los títulos que llevan en su idioma original.
En el caso de la musica, muchas veces la publicación de un tema está a cargo de alguien con criterios musicales, y que intenta por tanto traducir fielmente el sentido original. Pero claro, muchas veces –a pesar de la buena voluntad del traductor– el diablo mete la cola.
Traigo a colación de paso el caso de la famosa Rapsody in blue, de Gershwing, traducida muchas veces como Rapsodia en Azul.
¿Qué pasó con la Rapsody in Blue? ¿Se equivocó Gershwing cuando puso blue en lugar de blues (el género musical no tiene forma singular)? Es difícil pensarlo, Gershwing era buen conocedor del jazz, que inspiró gran parte de su obra musical. ¿Algún editor travieso habrá metido la mano? Es difícil pensar que a George se le hubiera pasado por alto. Sí es más fácil pensar que, con su talento comercial, pudiera haber cedido ante la sugerencia del editor travieso.
Crab opina que el título debió ser Rapsody in blues, ya que la composición sigue la forma original del blues (12 compases, blues notes, call and response, basadas en los acordes tónicos, subdominantes y dominantes, etc.). Estos comentarios no son para iniciados: quienes se interesen en los aspectos técnicos de la cosa, recomendamos el capítulo blues de la Wiki.
Quiero recordar a propósito la anécdota donde Gershwing va a ver a Ravel para que éste le dé lecciones de composición. Ravel le pregunta a Gershwing cuánto ganaba actualmente, y éste le contesta que unos 20.000 dólares por mes. Ravel le responde: "entonces es usted quien tendría que darme lecciones a mí".
Pero volvamos a la traducción de títulos del jazz.
Hay un tema que tocaba Armstrong en sus comienzos: Big butter and egg man. Se lo tradujo tal cual: Hombre grande de manteca y huevo. Que en realidad no quiere decir nada, y por lo tanto, uno no entiende nada. Pero la cosa es simple: Big butter and egg man quiere decir en lenguaje coloquial simplemente “nuevo rico”.
Otro caso es un tema de George Shearing, buen pianista ciego que tuvo su cuarto de hora en los 70’. Se titula I didn’t know what time it was. Se tradujo también tal cual: No sabía qué hora era. Que tampoco quiere decir mucho. Pero que es en realidad una expresión utilizada en las relaciones entre un hombre y una mujer, usada comúnmente por el hombre, que es quien sale siempre lastimado. En lenguaje coloquial significa algo así como “no tenía ni con qué empezar”. Expresa comúnmente lo ingenuos que somos en los planteos frente a la mujer, y la ventaja que nos llevan siempre, ya antes incluso de comenzar la carrera.
Una de las traducciones cumbre es el famoso Jazz me blues, traducido como El jazz me entristece (Delanay se revolverá en su tumba), y que en realidad quiere decir Jazzéame los blues (ya que los blues, una de las ramas que dieron origen al jazz, necesitan ser traducidos -jazzeados- al mismo). Aquí el traductor, desesperado ante un título que lo supera, recurre a su imaginación y apela a otro sentido de la palabra blues, que puede significar también melancolía, o tristeza. Ya veremos cómo esta otra acepción complica las cosas.
El famoso pianista y compositor Hoaggy Carmichel dió bastante trabajo. Autor de aportes ineludibles en toda historia del jazz, los títulos de sus composiciones daban trabajo a los traductores.
Una de las más famosas: Old man river. Todos la conocemos como Viejo hombre del río (lo cual sería además redundante). Pero en realidad, Old man river (viejo río) es el título con el cual se lo conoce al Mississipi, así como a New York se la llama The big apple, y todo el mundo sabe de qué hablamos.
El otro título muy conocido de Carmichel es Star Dust, traducido, claro, como Polvo de estrellas. Pero en realidad Carmichel aludía a otro polvo, muy sutil, que produce un resplandor como el de las estrellas y nos sume en esa dulce exaltación. Bueno, en este caso la traducción ajustada no era quizás correctamente política.
La seguimos mañana.

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Visitante número 10.000

Hoy alcanzaremos esa marca. Un premio especial al que lo acredite.

viernes, noviembre 23, 2007

¡Última novedad! ¡Resulta que Colón era judío! (Crab publica tal como recibe)

La firma cabalística del judío sefaradí Cristobal Colón
Por: Jane Bichmacher de Glasman[i]
Traducción al español: Tziviá Kusminsky

El 12 de octubre de 1492, el genovés Cristobal Colón descubrió América. La frase, tal cual nos fue enseñada desde nuestra infancia, posiblemente representa una sucesión de errores. Recientes descubrimientos revelan que el continente americano había recibido visitantes en el pasado (de origen fenicio y chino), que Colón no era italiano... ¡y que ni siquiera ése era su nombre!
El año 1492 divide en dos a la historia en general y a la judía en particular. El viaje a las américas coincide con la expulsión de los judíos de España. La polémica comienza con respecto a la cercanía de estos dos eventos tan relevantes (su flota zarpó dos días después del plazo establecido por los monarcas para que los judíos abandonen el reino). La discusión toma color, de la mano del historiador Mascarenhas Barreto, en su libro El Portugués Cristobal Colón, Agente Secreto del Rey Don Juan II en el cual afirma que el descubridor era portugués y judío.
Colón conocía las lenguas clásicas (mantenía un diario en latín y otro en griego) y el hebreo; no escribía italiano, sino portuñol. Dominaba el antiguo testamento, además de escribír en un estilo bíblico. Un cristiano de su época, no tendría este conocimiento específico. En una de sus cartas figuran las iniciales de Baruch Hashem, B“H (como yo escribo en todos mis escritos, debido a mi formación religiosa).
Colón vivía entre judíos, tenía amigos y maestros judíos. La navegación era enseñada en academias judías, y los primeros navegadores fueron judíos y árabes. El viaje de Colón fue patrocinado por judíos –y no por los monarcas, como dicen. Es sabido que Colón viajó junto con muchos cristianos nuevos.
Segundo Oscar Villar Serrano, en su libro Cristobal Colón: el secreto mejor guardado, presenta la correspondencia mantenida entre Colón y su hijo Fernando, la cual brinda contundentes pruebas acerca del origen del navegante. Las cartas eran fechadas con letras hebreas y las despedidas eran bendiciones judías. Colón recomendaba a su hijo que delante del pueblo se comportase como mandaba la ley canónica, “más entre nosotros, tenemos que conservar nuestras costumbres” (sic).
El hermano de Cristobal Colón, fue quemado en Valencia en 1943 por judaizar. Curiosamente, fue la propia iglesia la que propuso canonizar al descubridor de América por haber cristianizado a los indígenas, pero desistieron de la idea al saber que el mismo era de origen judío.
Es posible que Cristobal Colón sea el mismo Salvador Fernandes Zarco, noble ilegítimo, natural de la villa alentejana de Cuba en Portugal, nieto de Juan Gonsalves Zarco, navegador portugués de ascendencia judía –esto explicaría los nombres con que bautizó a las islas (San Salvador y Cuba).
Descifrando la misteriosa escritura críptica de 27 signos con que Colón escribía su nombre, Barreto acredita haber develado la mística judía presente en el nombre e identidad del navegador.
Con este objetivo, el investigador utilizó el método de lectura en espejo, de acuerdo al cual el punto y la coma pueden significar, en español antiguo, Colón y en hebreo Zarco.
Para Mascarenhas Barreto, el significado en latín de la firma es: Fernandus, ensife copiae Pacis Juliae de Beja e Isabel Sciarra Camarae, mea soboles Cubae sunt que significa: Fernando, duque de Beja, e Isabel Sciarra de la Cámara, son mis padres, provenientes de Cuba.
José Rodriguez de los Santos, autor de Codex 632, comenta que la firma del navegante era contradictoria, poseía mensaje católicos en latín y a su vez mensajes en hebreo.
Leyendo la firma en forma regular, obtenemos: S S A S X M Y e Cristófenes (Cristoval en griego).
Es posible leer la frase como Santo Santo Santísimo Santo, y del centro hacia arriba interpretar: XS = cristo; MAS = Mesías; YS= Jesús. Lo que sería una firma bien católica normal.
Podemos, sin embargo, leer una firma hebrea “escondida” en el mismo texto: Sha-dai, Sha-dai, Ad-nay, Sha-dai Shemá (nombre/atributos de Dios y la profesión de la fe judía).
Asimismo, es posible interpretar XMY como shmí= mi nombre, en hebreo. Leyendo de izquierda a derecha, como en hebreo, YMX= Ymax (le-se imar) = sea borrado. YMX XMY = Ymach Shmí = ¿que mi nombre sea borrado? ¿qué nombre?
Se lee en la línea de abajo: Xpoferens, que viene a ser Cristo, y ningún judío se llama Cristo. ¡Entonces él estaría renegando su nombre!
Más aún, usando el sistema de inversión XMY se torna XWY formando Ymah Shmo Wezicrhó (que su nombre y su memoria sean borradas). De esta forma, a través de su firma, Colón niega su identidad católica y revela su origen judío…

Publicado en Visión Judía 51, octubre de 2006.

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[i] Doctora en lengua hebrea, literatura y cultura judaica. Profesora adjunta, fundadora y coordinadora del sector de hebreo de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), y del programa judaico de estudios judaicos de UERJ, fue profesora y coordinadora del sector de hebreo de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), escritora.

Fuente: Shavei Israel

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jueves, noviembre 22, 2007

Una de Keats

Aprovechando que hoy estoy proficuo, me mando una de Keats, que siempre me encantó

Esta mano viviente,
ahora tibia y capaz de aferrarte sincera
si yerta estuviese
y en el silencio helado de la tumba,
tanto atormentaría tus jornadas,
helaría el sueño de tus noches
que preferirías tener el corazón
seco de sangre.
Haz que en mis venas
la roja sangre corra de nuevo,
y calma tu conciencia.
Mira, aquí la tienes
-te la estoy tendiendo ahora.

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Democracia en la India

Mi amigo de la India, me manda esta interesante nota sobre la Constitución de su país.
(Esto ya se acerca bastante a la democracia. Nuestros constituyentes debieran, en lugar de ocuparse tanto de reelecciones, sugerir artículos como el 49-0).

¿Usted lo sabía?
¿Sabía usted que según el Acta de 1969, hay una cláusula en nuestra constituciòn, en la sección 49-0, por la cual un ciudadano puede presentarse a la mesa de votación, y comunicar al funcionario que preside la elección que no desea votar por ningún candidato en especial?
Sí, esa disposición está en vigencia, pero obviamente nuestros notorios líderes no la han puesto de relieve. Se la llama “49-0”.
¿Por qué habría usted de ir y decir “no voto por nadie”?. Porque, si en un distrito electoral un candidato vence, digamos, por 123 votos, y ese distrito en especial ha recibido más de 123 votos “49-0”, entonces la elección será cancelada y deberá realizarse nuevamente.
No solo eso, sino que la candidatura de los contendientes será cancelada y no podrán presentarse a la nueva elecciòn, porque el pueblo ha expresado ya su decisiòn respecto de ellos.
Esto provocaría temor en los partidos y por lo tanto buscarían candidatos genuinos para presentar a la elección. Esto cambiaría de raíz nuestro sistema político... No es -obvio- nada sorprendente que nuestras autoridades electorales no hayan difundido la existencia de esta cláusula entre el público...
Por favor, difunda la misma entre toda la gente que conozca... Parece haber un arma formidable contra los partidos políticos corruptos en la India... Muestre su poder, exprese su deseo de no votar por nadie: es más poderoso aún que votar... No pierda su oportunidad. Asï que, vote, o vote no votar (vote “49-0”) y difunda esta información
Redirija este e-mail a tantas personas como le sea posible de modo que nosotros, el pueblo de la India, podamos usar realmente nuestro poder para salvar a nuestra nación.
Use su derecho a voto por uina India mejor.

(Traducción informal y a la ligera de Crab)

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Algo de Neruda


¿Cuántas preguntas tiene un gato?;
Las lágrimas que no se lloran
¿esperan en pequeños lagos?;
¿Es paz la paz de la paloma?
¿El leopardo hace la guerra?
Dime, ¿la rosa está desnuda
o sólo tiene ese vestido?

Pablo Neruda Libro de las preguntas

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martes, noviembre 20, 2007

La trompeta en el jazz III


Nuevamente se plantea cómo superar a ese nuevo monstruo, Dizzy Gillespie.
Después de él todos los caminos se cierran. Era imposible superarlo en lo que hacía a exploración de las posibilidades del instrumento. Esa maravillosa aparente sencillez conque recorría de arriba a abajo del pentagrama más de dos escalas como la cosa más natural del mundo y que cualquier trompetista podría hacer. Y sin la docena de pañuelos blancos que usaba Armstrong para secar su sudor después de cada solo.
Lo mismo sucedía con Charlie Parker y su saxo alto.
¿Que camino seguir después de ellos?
Un par de trompetistas y un saxo tenor comienzan a mostrar otro camino: Miles Davis, Chet Baker y Stan Getz, creando un nuevo estilo, que se daría en llamar cool (que Crab piensa es el origen del significado que por extensión se da ahora a la palabra).
Sus solos son todo lo contrario de Parker-Gillespie y sus discípulos: pausados, sin crispaciones, las ideas no fluyen al ritmo de la exasperación, sino que parecen elaboradas previamente, y que van saliendo en la medida y al ritmo que el ejecutante propone. Todo es más elaborado, más pautado, más sencillo, y también más refinado.
Esa es, precisamente, una de las características del jazz: nunca se detiene, nunca se repite. Cuando parece haberse hallado una fórmula, surge un nuevo artista que la hace a un lado y emprende nuevos caminos.
Pero alguien parece no haberse conformado con las dos soluciones propuestas. Dado a elegir entre la crispaciòn y la calma, decide que puede haber un camino intermedio.
Así, Clifford Brown decide que es injusto relegar a la trompeta, tan brillante como puede ser, a las tonalidades mates, a ese sonido casi dirty al que la condenan Miles Davis y Chet Baker, y se lanza con su propuesta.
Las características distintivas de su estilo son: un ataque enjundioso, un sonido y un fraseo claro, límpido, pero reposado, exponiendo clara y despaciosamente las ideas, sin enseñorearse en el agudo, tan grato a los trompetistas exhibicionistas, pero sin negarse a usarlo cuando lo cree necesario, sin internarse en jardines ocultos, despliega claramente sus ideas, sin subterfugios ni clisés. Demuestra que lo puede todo, pero nos dice a la vez que no necesita demostrarlo.
Clifford es para Crab el mejor trompetista de la historia del jazz, incluyendo a Marsalis.
Lastimosamente, murió joven en un accidente automovilístico sin haber tenido oportunidad de desplegar todo su talentoso potencial.

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lunes, noviembre 19, 2007

La trompeta en el jazz II


Así, en la década de los '40, va surgiendo una legión de trompetistas que no pueden escapar a la influencia de Armstrong que, por su parte, se comienza a comercializar, a tocar con grandes conjuntos con cuerdas, y a dejar de lado las posibilidades que demostradamente tenía como cantante, para dedicarse a canciones populares.
Mencionamos, entre otros, a Wild Bill Davison, Muggsy Spanier, Red Nichols.
Pero hacia finales de la década, comienza a surgir un trompetista que escapa a esa influencia. Nos referimos a Bobby Hackett, con un fraseo similar al de Beiderbecke, pero con un sonido más lleno y puro, y pleno de ideas que desarrolla con seguridad, sin vacilaciones, como quien tiene construido su dicurso desde el comienzo hasta el fin. Lamentablemente, a pesar de ser un gran trompetista, Hackett no alcanzó la difusión que tuvieron otros de seguramente muchos menores méritos.
Quizás haya sido también porque por la época comenzaban a sonar en el Milton los primeros ensayos de improvisaciones sobre acordes, en lugar de sobre la melodía, como se venía haciendo en el jazz hasta entonces. Con la preponderante influencia de Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Thelonius Monk, había nacido el bop.
Gillespie era un Armstrong potenciado, actualizado, puesto al día. A partir de ahí ya nadie podía tocar como el viejo Armstrong, que quizás por eso se dedica a cantar La vie en rose . Nuevamente surgen los discípulos que se ponen a la sombra del maestro, con sus malabares en procura de la nota inalcanzable (pero que casi siempre alcanzaba). Y estoy nombrando nada menos que a Maynard Ferguson, Fats Navarro, Roy Eldridge, Charlie Shavers, entre muchos otros.
(Continúa).

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El TEMA DE LA SEMANA: Clifford Brown y Max Roach en Smoke gets in your eyes (Play it again, Sam)


LA TROMPETA EN EL JAZZ I
La trompeta ocupa sin duda un lugar preponderante en el jazz, desde sus comienzos.
Primero fue King Oliver, después Louis Armstrong. La trompeta enseñoreándose jubilosa hasta por arriba del sol del pentagrama, y luego descendiendo con igual majestad y señorío, con tonalidad brillante y sostenida. Después de ellos, sólo quedaba imitarlos o, a lo sumo, intentar emularlos.
Sin embargo, poco después de los '30, surge en la orquesta de Paul Whiteman un trompetista blanco, Bix Beiderbecke que, ante la imposibilidad de seguir la línea de enjundia y esplendor de Armstrong, crea una nueva vía para la trompeta: la exploración de una nueva sonoridad mate, con un fraseo sostenido y pleno de ideas e interioridad, en lugar de la ríspidez avasalladora del de Armstrong.
Lamentablemente, la orquesta de Whiteman era una gran orquesta, suntuosa, con músicos vestidos de frac, que amenizaba con sus melodías los salones bailables de la alta sociedad. Por lo tanto, los solos de Beiderbecke, con todo brillantes y para la historia del jazz, no tuvieron demasiada cabida. Agreguemos, además, que Beiderbecke desapareció joven en un accidente automovilístico, con lo que quedó truncada la nueva vía abierta. Quedaron para la historia, no obstante, algunos pasajes memorables registrados en unas pocas grabaciones.
(Continúa)

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sábado, noviembre 17, 2007

Un poco de poesía

Yo no sé todavía cómo existe,
cómo ha venido a mí y está creciendo
la indócil llamarada que no enciendo
y esta emoción que tiembla y que persiste.

No sé si estar alegre o triste,
ya no entiendo la voz sino el acento,
ya no busco ni espero ni presiento:
apenas sé que estoy. Que está. Que existe.

Pero cómo saber si sólo es un juego:
neblina, soledad, engaño, fuego.
¿Es un juego? Pues bien, hay que jugarlo

con una dulce complacencia esquiva
o una total entrega fugitiva.
¿Y si fuera amor? Hay que aceptarlo.

Julia Prilutzky Farny.

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El sol y la luna en el Polo Norte


El mismo amigo del post anterior, me manda esta bella imagen del polo norte, en que se ve le soleil avec la lune, como decía la canción de Trenet, en armoniosa compañía.
Como se ve, se puede odiar a los musulmanes, y tener espíritu poético.

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Pegale a tu mujer sin que se note

Recibo este artículo de un amigo de la comunidad. No es demasiado grave, porque supongo que los judíos deben también repartir de tanto en tanto algún cachetazo, pero es conveniente que nuestras mujeres sepan lo que les espera si el Corán sigue progresando. Y lo de las lágrimas es cierto.
EL CAIRO. «Los golpes deben ser suaves y no desfigurar su cara. (El marido) debe pegar (a la mujer) donde no deje marcas». Con estas instrucciones precisas explicaba recientemente el clérigo saudí Mohamed al Arifi en el canal de televisión libanés LBC cómo castigar a una esposa rebelde según el islam.
Al Arifi no es el único. El rector de la Universidad de Al Azhar, la principal institución suní del mundo, puntualizaba, en otra intervención televisada, que «más que pegarles, es empujarles, pincharles».
Ahmed al Tayyib recordaba a los telespectadores de Nile News TV que, según el Corán, «pegar a la esposa forma parte del programa para reformar a la mujer: primero se le amonesta, luego se duerme en camas separadas y finalmente se les pega».
Si en 2004 el imán de Fuengirola era condenado a más de un año de prisión por publicar un libro en el que se incitaba a pegar a las mujeres, en la televisión por satélite árabe este tipo de declaraciones se hace con una ligereza pasmosa. Los casos son aislados, pero las autoridades hacen oídos sordos a las enseñanzas de este tipo de telepredicadores, que han proliferado en los últimos años y que han comenzado a preocupar a las organizaciones de derechos humanos.
«El problema no es exclusivo del mundo árabe, ya que en todos los países existe violencia contra las mujeres», recuerda Hoda Badram, presidenta de la organización egipcia Alianza para las Mujeres Árabes. «Sin embargo, algunos líderes religiosos interpretan literalmente el Corán y lo utilizan para discriminar a las mujeres», critica. Desde la organización que dirige, con sede en El Cairo, Badram organiza conferencias y seminarios en universidades para educar «a hombres y a mujeres» en el respeto a la mujer.
Parte de su esfuerzo se dedica a derribar los mitos sobre el papel de la mujer musulmana que algunos clérigos se esfuerzan por alimentar. La tarea es
ardua.
«Alá creó a las mujeres con esos cuerpos delicados, frágiles y suaves porque usan sus emociones más que sus cuerpos», prosigue Al Arifi en su intervención en la LBC. «Por lo tanto, mientras que el hombre suele usar los golpes para disciplinar a su mujer, ella suele usar las lágrimas para disciplinarlo a él», explica.
En el programa, Al Arifi habla a tres jóvenes musulmanes que contestan obedientes a sus preguntas. Tras explicarles que lo primero que se debe hacer es amonestar a la esposa «una, dos, tres, cuatro o diez veces», el clérigo sugiere que el marido se niegue a compartir la cama con la mujer y que no le dirija la palabra. «Si ninguno de estos métodos funciona, ¿cuál es la tercera opción?», pregunta a sus invitados.
«Pegarles», responde uno de ellos, aunque matiza que «suavemente».
«Palizas indispensables»
En Bahrein TV, el jeque Juma Tawfic Juma puntualiza: «El marido no debe comportarse como si estuviera en un club de kárate o de boxeo con su esposa». Y recuerda que no debe romper sus huesos o hacer que sangre.
«Algunos dicen que pegar es poco civilizado. Yo les digo que aparece en el Corán. Las palizas son indispensables».
Badran opina que el problema está extendido, «como en muchos países», pero que en el mundo árabe «es muy difícil conseguir que la mujer denuncie este tipo de violencia». La dificultad de probar el maltrato físico se une en este caso al pudor de las féminas. «Para una mujer egipcia es muy difícil entrar en una comisaría llena de hombres y mostrar las heridas o moratones, que suelen estar en zonas íntimas», explica.
Su organización está intentando atacar este problema de raíz:
«Necesitamos más mujeres policías, para que las que han sido maltratadas no tengan reparos en ir a una comisaría».

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viernes, noviembre 16, 2007

La comunicación entre padres e hijos en la era de Internet

Crab y Matías, su hijo, tienen habitaciones contiguas, separadas por una pared.
Sendas computadoras, con banda ancha, respectivos anchos de banda adjudicados para cada una, y conectadas en red. Lo que se dice comunicación total.
A veces suena el teléfono. Como hay en la casa cuatro internos, el primero que contesta es quien habla. Si atiende él y es para mí, me lo indica un golpe en la pared.
Fuera de eso, cada uno está en lo suyo. Ignoro que será para Matías lo suyo, aparte de la compu.
De repente, un aviso sonoro me indica que alguien está queriendo comunicarse conmigo por el MSN, que tengo permanentemente conectado.
A veces abro la ventana, y es Matías que avisa: "timbre". Así me indica que están tocando el timbre abajo, que con la puerta cerrada y la música de jazz que escucho, no oigo.
Abro ahora la ventana, y es un mensaje de Matías, que me dice: "Aceptá e imprimime este archivo". (Les recuerdo, está en la habitación contigua).
Obediente, acepto el archivo, lo bajo y lo mando a imprimir. En mi habitación hay una impresora láser, y él tiene una jet ink color, pero siempre con los cartuchos vacíos, porque no se priva de nada.
Copio el archivo -generalmente trabajos prácticos que los profesores le mandan por Internet- y se lo llevo.
Tenemos, eso sí, una relación excelente.
En el almuerzo seguro nos vemos y charlamos un rato.

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jueves, noviembre 15, 2007

El Papa vendrá a la Argentina


Bertone, el Secretario de Estado vaticano, visitó a la pareja presidencial, y le regaló su sonrisa siniestra y, claro, el rosario de rigor.
Cristina lo mira asombrada, como preguntándose: "¿para qué servirá esto?"
Luego, como no tenían el facón o el Martín Fierro de rigor acostumbrados para retribuir el regalo, no tuvieron más remedio que invitar al Papa a visitar el país.
Invitaciòn que, por supuesto, Bertone agradeció y aceptó.
Por supuesto, al Papa nunca lo veremos.

martes, noviembre 13, 2007

Quién legisla: ¿los que elegimos o los que pegan más fuerte?



Ayer vivimos una nueva jornada vergonzosa. Dos de los tantos gremios que se caracterizan más por su poca voluntad de diálogo y su mayor apego a métodos más "persuasivos": camioneros y taximetreros, se congregaron frente a la legislatura de Buenos Aires, para protestar contra una ley que, según ellos, les coartaba la libertad de trabajo.
La tal ley penaba las infracciones con un sistema de puntaje, hasta llegar -en casos extremos- a dejar sin el registro de conducir al conductor i rresponsable.
A Crab le parece muy bien que a un tipo que conduce frecuentemente a altas velocidades, o que cruzó muchas veces un semáforo en rojo se le quite el registro, porque es un asesino en potencia. Sea colectivero, camionero, taximetrero, o el mismo Crab, al volante de su Ferrari.
Pero Moyanito, ahora a cargo de los camioneros, ya que papi es el capo de la CGT y no tiene tiempo (una novedad: los cargos sindicales son dinásticos y hereditarios), no está de acuerdo: ¿qué es eso de no dejarme cometer todas las infracciones que quiera, por graves y frecuentes que sean?
Así que, muchachos, agarren los garrotes y vamos.
La policía no se caracterizó por su voluntad represiva: veintitrés heridos de los cuales uno de ellos muy grave, contra cinco del otro bando. Crab nunca se caracterizó por defender a la policía, pero en este caso, digamos que fue por lo menos prudente. Creo que frente a este resultado, debiéramos poner al sindicato de camioneros a cargo de la Federal.
Nada de esto es novedad, para los que tenemos memoria y vergüenza.
Pero lo que colma la medida es que el gobierno, ante la airada y justificada reacción de los gremios (los gremios amigos, agreguemos), decidió revisar el proyecto de ley en cuestión.
Lo que nos lleva a la pregunta del título: ¿la violencia dicta las leyes? ¿qué diría Platón (aunque en Grecia no existía el sindicato de filòsofos)?

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domingo, noviembre 11, 2007

El tema de la semana: Count Basie - How long blues (AYUDA: No encuentro traducción adecuada. Se aceptan sugerencias)

Hoy entramos decididamente en el terreno del jazz. Del mejor. De sus orígenes: el blues.
Count Basie, gran director de orquesta y gran pianista solista, que actuaba como tal en su propia orquesta, y que integró casi todos los conjuntos de Benny Goodman, nos brinda una lección de cómo se debe interpretar un blues, en el sentido tradicional.
Sólo ocho compases, con sus correspondientes improvisaciones sobre el tema principal.
Basie, fiel a lo que constituyó característica permanente de su estilo, alterna ambas manos en su función de apoyo rítmico, o en su función melódica, pero siempre percutiendo y no ligando. O sea, usando el piano fundamentalmente en función rítmica, al estilo de los tradicionales pianistas del honky tonky.
Nótese, además, en especial, el uso de los silencios, parte tan esencial de la música que no siempre tienen en cuenta todos los intérpretes.
Respecto del título, por supuesto quien sepa un poco de inglés se da cuenta de lo que quiere significar. Pero le he dado todas las vueltas y no encuentro una versión adecuada a nuestro idioma (o al menos tan concisa como el original). Y eso que me digo traductor. Pero siempre digo: la cosa tiene sus escollos.
Toda ayuda será agradecida.

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sábado, noviembre 10, 2007

Mis quince minutos de fama en Internet

Hay días en que uno no tiene qué hacer. Ni tampoco ganas de hacerlo.
Estaba en uno de esos días, cuando leo en el diario que se había creado un nuevo vicio: el de buscarse en Google.
Como, insisto, no tenía ganas de hacer nada, excepto huevear, me dije: ¿y por qué no? y puse manos a la obra.
No tengo un nombre muy común, de modo que hay en la Argentina sólo una persona con mi mismo nombre y apellido, un cura de Mendoza, con quien compartimos menciones.
Lo curioso son las razones por las que uno puede salir en Google.
Aparte de mis trabajos como traductor, figuro por un montòn de comentarios que he hecho en diarios: deportivos, sobre cine, breves notas que me han hecho por motivos que no tenían nada que ver con nada, adhesiones a publicaciones políticas, etc.
Incluso una Universidad de Salamanca, publica una tesis de una alumna con su bibliografía, y da la casualidad que incluyó un libro traducido por Crab: ¡adentro!
O sea, como conclusiòn, este Google es un alcahuete peligrosísimo, y les hubiera venido bárbaro a los del proceso para buscar a la gente que pensaba raro.
Así que ya saben: a cuidarse (o en todo caso, si se expresan opiniones peligrosas, a usar un seudónimo).

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miércoles, noviembre 07, 2007

Música y videos en los blogs. Internet for dummies (el primero, of course, Crab)

Anoche, a eso de las once de la noche, me pongo a escuchar The song is you (ver El tema de la semana, del lunes), cuando irrumpe mi hijo en mi cuarto:
-¿Sos loco? ¿Qué estas escuchando?
-Sinatra.
-Sí, ¿pero desde el blog?
-Y sí, así es más rápido.
-Pero boludo, ¿no ves que me hiciste perder velocidad y perdí el juego?
Ahora una explicación para los que como Crab sepan apenas manejarse con los elementos mínimos que les hacen falta, y que no se interesan demasiado por saber cómo funcionan las cosas.
Resulta que el servidor que nos suministra el espacio para el blog, nos da lugar tan solo para imágenes y texto.
Cuando queremos incluir videos o música en el blog, tenemos que recurrir a otro servidor. O sea que desde el blog, nos conectamos con el servidor que tiene archivada la música o el video. Mientras estos se cargan, el proceso utilizará todo el ancho de banda disponible, de modo que si al mismo tiempo estamos haciendo otra cosa (como, por ejemplo, bajar música o películas, o, como en el caso de mi hijo, jugar a los juegos que juega con la banda de malhechores que se conecta a otro servidor diferente para realizar sus fechorías) la velocidad de esas otras tareas bajará considerablemente, porque el espacio mayor estará siendo utilizado para bajar el video o la música que el blog que visitamos nos invita a escuchar. Ojalá me haya hecho entender.
Mucha gente se me ha quejado, en efecto, de que la música o el video se les interrumpe. Esto es porque el servidor carga un tramo en nuestra memoria, y comienza a hacerlo correr, mientras sigue cargando. Pero a veces termina con lo que está corriendo y no alcanzó a cargar más, de ahí que se interrumpa la "transmisión".
Lo ideal es esperar a que se complete la carga, oprimiendo Esc, y recién comenzar la audiciòn o visiòn cuando ésta esté completa (siguiendo lo que va marcando el indicador).
Espero haber sido claro. Si no, con gusto responderé a cualquier consulta.

The song is you

Para los que quieran hacer dúo con Sinatra, y completando como es costumbre el post anterior:

I hear music when I look at you,
A beautiful theme of ev'ry dream I ever knew.
Down deep in my heart, I hear it play,
I feel it start then melt away.

I hear music when I touch your hand,
A beautiful melody from some enchanted land,
Down deep in my heart, I hear it say
is this the day?

Bridge:

I alone have heard this lovely strain,
I alone have heard this glad refrain,
Must it be forever inside of me
Why can't I let it go?
Why can't I let you know?

Why can't I let you know the song my heart would sing?
That beautiful rhapsody of love and youth and spring,
The music is sweet
the words are true,

The song is you.

lunes, noviembre 05, 2007

Los temas de la semana (Dedicados a Chechus, con mi incondicional afecto)

Esta semana lo dedicamos exclusivamente a los jazzmaníacos.
Y en realidad es un solo tema, The song is you, pero ejecutado por Gerry Mulligan (con Miles Davis), y por Frank Sinatra.
Es interesante ver cómo cada uno interpreta un tema tan lleno de calidez y sugerencia.

jueves, noviembre 01, 2007

Todo tiempo pasado... ¿fue mejor?

La eterna discusión entre padres e hijos. O aún peor: entre abuelos y nietos. Aquí va un ingenioso aporte de un contemporáneo de Crab, Eduardo Galeano. Lo que pasa, es que él hace hincapié sobre todo en cómo nos han metido en la cabeza la cosa del consumo. Y desde ese punto de vista, tiene razón.
En una mirada más amplia, dos verdades, como dice el gotán: el pasado ya no se puede recuperar. Y la otra: se ganan algunas cosas y se pierden otras. ¿Quién le hubiera dicho a Crab que en un aparato poco más grande que su máquina de escribir, iba a tener un equipo de música completo, con más de diez horas de su música predilecta, cuidadosamente elegida (no como antes, donde para escuchar el tema favorito, había que aguantarse otra docena que la grabadora le encajaba de prepo)? ¿Que iba a tener a la mano todos los elementos necesarios para escribir sobre un tema, con solo teclear las tres o cuatro palabras que se acordaba y tener toda la información necesaria sobre el autor y sobre la obra? ¿Quién le hubiera dicho que iba a poder escribir todo lo que se le antojara, sin censura previa y sólo alguna, culta y educada, posterior? ¿Qué iba a conseguir con sus escritos un montón de amigos, que escriben muy bien, mucho mejor que él, que no iba a tener que pagar para leerlos, y que iba a poder dejarlos de lado si lo aburrían, sin tener que disculparse?

Para los de más de 40 (y para que los de menos nos entiendan...)
por Eduardo Galeano

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.
No hace tanto con mi mujer lavábamos los pañales de los críos. Los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita; los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar. Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda (incluyendo los pañales). ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables!
Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores. Y nuestras hermanas y novias se las arreglaban como podían con algodones para enfrentar mes a mes su fertilidad.
¡Nooo! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por donde se entra. Lo más probable es que lo de ahora está bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.
¡Guardo los vasos desechables! ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez! ¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!
Es que vengo de un tiempo en que las cosas se compraban para toda la vida. ¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después! La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas y escupideras de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.
¡Nos están fastidiando!¡¡ Yo los descubrí. Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.
¿Dónde están los zapateros arreglando las medias suelas de las Nike? ¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa? ¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista? ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y mientras tanto producimos más y más basura. El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!!¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de ... años! Todos los
desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII). No existía el plástico ni el nylon. La goma solo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en San Juan. Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban.
De por ahí vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que educaron en el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo' pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'.
Mi cabeza no resiste tanto. Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que además cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo)
Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no.
Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.
Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?
¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con que se consiguieron?
En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos...¡¡Como guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡Guardábamos las chapitas de los refrescos! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela.
¡Tooodo guardábamos!
Las cosas que usábamos: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón.
Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor. Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned
beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave.
¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín. Las cosas no eran desechables. Eran guardables.
¡¡Los diarios!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver!!. ¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne! Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con que intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una
sota de espada que decía 'este es un 4 de bastos'. Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.
Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada. Ni a Walt Disney.
Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡ minga que la íbamos a tirar! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas.
Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de bollones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.
Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. Ah ¡No lo voy a hacer! Me muerdo por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad es descartable.
Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.
Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour. Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la bruja como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva.
Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la bruja me gane de mano y sea yo el entregado.
Eduardo Galeano

Adoos