Mascaró


Alea jacta est

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viernes, abril 30, 2010

Crab en Río - EL DUEÑO de Majul

Crab pasa sus habituales vacaciones anuales en Río, visitando a su hija y nietas. Por eso el blog luce descuidado.
Pero como es un tiempo poco propicio para playa (hace unos días que está lloviendo), lo hemos dedicado un poco a la lectura.
Leí el libro de Majul. Crab, que disfruta del humor, no tuvo muchas oportunidades de disfrute aquí. Majul carece de esa virtud.
Pero tiene otras: un intenso afãn por la investigación, un ingenioso y paciente entrelazar de hilos para combinar relaciones, que ponen de relieve un entramado infernal. Por fin, una escritura que, si bien es harto repetitiva, es de agradable lectura.
Es un libro de mãs de 500 páginas, que devoré en tres días, dedicándole todo mi tiempo libre.
Lo recomiendo. No como literatura, claro, sino por la cantidad de información irrefutable que proporciona. No sería posible, con los datos aportados, probar nada en un proceso judicial, pero la cantidad de "coincidencias" comprobadas, constituye una evidencia que reemplaza a mi juicio la carencia de pruebas. Seguramente también para los juzgadores que se aboquen a resolverlos, en los casos en que se haya hecho la presentación respectiva.
Es un libro que provoca un montón de sentimientos: repulsiõn, indignaciõn, e imaginen el resto de sinõnimos.
Cómo se puede tramar tan tremendo y abarcativo asalto a las riquezas de la nación, cómo se puede ejercer immune e impunemente el poder.
Yo pensaba que después de Menem nada podía asombrarme. Pero K. lo supera en todos los terrenos.
!Pobre país!
Como el caso merece difundirse, tengo la versiõn digitalizada a disposición de quienes lo soliciten por correo privado (ver Perfil)

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martes, abril 06, 2010

Haiga

Mascaró está suscrito a una web muy interesante que se llama "La palabra del día" (www.elcastellano.org/palabra.php), que nos remite periódicamente una palabra, de la que analizan su etimología y sus usos en el español antiguo y el actual. Son palabras que figuran en el Diccionario de la Lengua.

Pero la última remisión es curiosa, por eso quiero conpartirla. Se trata de la palabra haiga, y he aquí su historia.

"Durante los años previos a la Guerra Española, muchos nuevos ricos, ignorantes, se esforzaban afanosamente por adquirir las mansiones y los vehículos más opulentos, que les permitieran ostentar su riqueza. Se dice que llegaban a las concesionarias de automóviles y pedían «el automóvil más grande que haiga».

Esta historia surgió en un momento peculiar de la sociedad española, de fortunas fáciles y generalmente no bien habidas —como el Estraperlo, un casino fraudulento en San Sebastián—, lo que facilitó el surgimiento del sustantivo
haiga para nombrar los automóviles más caros y suntuosos. En virtud de ese origen, el empleo de esta palabra se limitó a la Península Ibérica y a la primera mitad del siglo pasado. Hoy, desaparecido el entorno en que surgió, el término sigue constando en los diccionarios, pero raramente es empleado.

Haiga también es el nombre de un estilo japonés de pintura, del cual se derivó la poesía haiku, pero ésa ya es otra historia con otra etimología".

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Adoos