Bueno, los pocos que siguen Mascaró están enterados de que estoy enamorado. O en trance, que es lo mismo. O mejor.
Cuando uno anda en eso (chicas: ya lo saben) planifica estrategias. Que siempre, por supuesto, fallan. O lo que es peor, resultan contraproducentes.
Sin contar conque a veces todas esas estructuras intelectuales que uno cuidadosamente elabora, se destrozan ante un repentino acceso emocional, que no podemos controlar, y que nos obliga a forzosos retrocesos en los avances logrados.
Todos esos momentos de escarceos, de atisbar los movimientos de la presa, de cuidar los propios para no asustarla, forma parte por un lado de un gran plan de la naturaleza, y por otro de convenciones que tanto hombres como mujeres hemos convenido en adoptar y cuyas reglas seguimos más o menos minuciosamente.
Entonces uno habla de sus sentimientos con la mujer elegida (aunque como decía una gran amiga: es la mujer quien elige ser elegida), pero poco y con cautela, no sea cosa de que en un descuido revelemos partes del plan y demos lugar a eficientes contraataques.
Pero también lo habla, más libremente, con sus amigos más cercanos. Si los encuentra.
Porque, convengamos, y esta sí es una regla general, por encima y más allá de las que haya adoptado y seguido Crab a lo largo de los años: a uno le gusta hacer saber que está enamorado. Uno está orgulloso de amar, y quiere proclamarlo a los cuatro vientos.
Entonces intenta hablar a sus amigos del gran amor de su vida.
Pero aquí comienzan los problemas. Uno cree que está unido a esos amigos por una identidad de intereses, de afectos, de emociones compartidas.
Pero algunos, casados, están ya lejos del amor y más bien apegados a las rutinas y a las costumbres. Recuerdan que en un tiempo amaron, pero eso fue hace mucho, y nada queda de entonces. Incluso, descreen ya de que exista algo llamado amor.
Unos pocos se acuerdan algo de cómo eran esas cosas y me transmiten su envidia, añorando aquellos viejos buenos tiempos.
Otros, por fin, ya ni se acuerdan.
Después están los que se separaron, en busca de nuevas oportunidades. Y que han reiterado malas experiencias anteriores (¿es que nunca aprendemos, en materia de amor?) y terminado en el mismo lugar, o peor.
Están, por fin, los menos, los que sí están enamorados. Entre ellos, también dos categorías: las de quienes están muy enamorados, pero no son totalmente correspondidos (y Crab podría entrar también en ella). Que están enredados con gatas floras que un momento los quieren y otros no, y los tienen permanente sumidos en oasis de felicidad y grandes desiertos de desolación.
Y por último, están los que aman y son amados plenamente. Pero son muy pocos.
Así que Crab no tiene a casi nadie con quien hablar de su nuevo amor, porque a casi nadie le interesa el tema.
Y miren que es todo un tema. Si lo buscan en Google, verán que tiene 124 millones de entradas.
MAÑANA: la secuencia "El dinero y los amigos".
Etiquetas: Los amigos.
10 Comentarios:
el momento ése de tratar de conquistar a la chica siempre lo padecí. me pongo nervioso, dudo, tengo miedo de ser rechazado... es realmente una porquería. por cierto, siempre tuve mucha mala suerte y la que a mí me gustaba me decía que no mientras que otra, en la que no me había fijado, se me declaraba.
por suerte ahora tengo novia y esos hórridos episodios cesaron.
ojo que cuando sale bien, está buenísimo!
ahí se ven!
pd: ya te agregué a mis links.
Señor de las manzanas: retribuyo linkeo.
Es cierto, finalmente, cuando todo sale bien, uno siente que quedó ampliamente compensado.
Pero dios, ¡por cuánto hay que pasar antes!
Bueno Crab, pero puede hablar acá y se ahorra un par de situaciones incómodas con los amigos no?
disfrute del galanteo!
De acuerdo, querida Emma, pero no todo de golpe... hay que crear un poco de suspenso, ¿no?
Crab, está ud. en la mejor etapa del escarceo. Que sí, que no, antes se llamaba deshojar la margarita. Eso pasa porque en el fondo queremos toda la lotería, el primer premio y no nos resignamos a tener un quinto, que si hacía falta en ese momento, bienvenido sea y a disfrutar. Crab, no se preocupe por la duración del amor que siempre es menor de lo que se espera...
emma tiene razón. y nosotros lo leemos y nos alegramos!
Gracias Alicia, por tu presencia y por tus deseos. Te extrañaba.
ey, ey, Crab!
no sé a qué Alicia le dejaste este mensaje, pero no soy yo, eh? Volví de vacaciones hace dos días y recién me entero de la buena nueva. A las chicas, estemos bien o estemos mal, nos encanta siempre escuchar historias de amor. Y si no son de las tristes, mejor.
Enhorabuena y besos,
Alice
¡¡Que (nada sana) envidia!!
Felicitaciones!!
Cordelia: veamos qué pasa. El amor es tan inconsútil y evanescente. Seguí el post y te irás enterando.
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