Paquetá
En el medio de la Bahía de Guanabara hay una isla, Paquetá, con características muy especiales.
Es una isla que tiene sólo un par de camiones para la municipalidad (recolección de basura y otras tareas), bomberos (tareas obvias) y un par de jeeps para la policía. Como ninguno de todos estos laburan demasiado, es raro ver un vehículo. Así que el medio de locomoción es la bicicleta y, lógicamente, caminar.
La edificación es despareja: hay casas residenciales de cierta imponencia, y otras un poco más modestas, pero todas de buena arquitectura, lo que constituye un conjunto armonioso.
La isla es pequeña (Pitanguy tiene muy cerca una casi del mismo tamaño): unos tres kilómetros de extensión y un ancho que oscila entre trescientos y mil metros. Lógicamente es de forma irregular.
La mayoría de la gente trabaja en Río. De mañana temprano se los puede ver salir con sus trajes y portafolios, y regresar después de las 18. El viaje, que se hace en unas barcazas que tardan una hora, pero que nos dejan exactamente en el centro de Río, equivalente a nuestra City, es de una hora, pero eso sí: el horario se cumple rigurosamente.
Últimamente le han brotado inesperadamente a Paquetá tres favelas. Todo el mundo está furioso, pero ya están, y llegaron para quedarse. A Paquetá le hace falta un Macri (esto es un chiste: Paquetá depende de la Municipalidad de Río que, sabemos, no le interesa desalojar favelas).
Etiquetas: Un cacho de cultura.
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