Vida silvestre en Río
En una amplia extensión que abarca los barrios de Ipanema, Leblón, Gavea, y a la salida del túnel de Rebouças, que pasa debajo del Cristo, está la Lagoa. Es un inmenso lago artificial, donde se practica remo, y en sus orillas, llenas de árboles, ciclismo y jooging. Es uno de los barrios preferidos de Crab. Y también de muchos cariocas, ya que los departamentos en la Lagoa están entre los más caros de Río. Es que es muy lindo cruzar la calle y darle una vuelta en bicicleta o trotando. Ahí, escondido entre las matas, encontré este bello ejemplar. Todo lo más que puedo decir es que se trata de un palmípedo.
Otro de los personajes que abundan en la Lagoa.
Este mono, en cambio, habita en el Morro de la Viúva, que está frente a mi ventana. De vez en cuando nos visitan en silenciosa pandilla. Como en el zoo, si uno les tira bananas, u otros frutos, las comen. También abundan en el morro los murciélagos, que cada tanto se nos meten con gran escándalo de las mujeres. No pude fotografiar ninguno.
Estas lagartijas son también pacíficos habitantes del morro.
Otra, en mejor plano. También nos cuenta el encargado que hay víboras, pero todavía no se han animado a deslizarse por las ventanas.
Etiquetas: El mundo es ancho y ajeno.
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