Seguimos con los cordobeses
Dos neros:
-che, tanto que no venis al boliche.
-conseguí trabajo
-que asís?
-pelo papas.
-¿en un restaurant?
-no, si vuá a ser en el vaticano.
El negro consiguió un fitito y salió a los piques. Al doblar la esquina se subió por supuesto a la vereda, se llevò por delante el kiosko de diarios y volcó, quedando el auto tapado de diarios. Pasa el nero amigo y le pregunta:
-Negro, ¿volcaste?
-No, si le vuá a estar cambiando los pañales...
En una avenida bacana, resbaló la mucama de un 4o. piso y cayó del balcón. Con suerte, ya que fue a dar dentro de esos grandes canastos para la basura.
Pasó un nero que venía de una larga noche de copas, remamao, le levantó la pollera: -ve, estos cordobeses ricos, lo que tiran, si este culo està bueno todavía.
Subió el nero cordobés, boxeador fachero, al ring, todo ataviado de blanco, se arrodilló y persignó, de la popular le gritaron:
-Nero, ¿viniste a boxear, o a tomar la primera comunión?
Etiquetas: Un cacho de cultura.
3 Comentarios:
Hortensia desapareció, en primer lugar, porqué ya no era su tiempo, y nuestro país no permite la existencia de una Punch. Podría haber tratado de sobrevivir, pero aquí viene la segunda razón, nefasta y definitiva: el control de la revista lo tomó N.Bollea, cuñado del gordo y malandra sin par.
Y tal vez en un acto de justicia divina, ayudó a que, para todos nosotros y por siempre, Hortensia/Cognigni sean una misma, indivisible quijotada.
W
Coincido que fue una hermosa e irrepetible quijotada.Los que tenemos años de haberla leido sabemos de lo que hablamos.
Sólo puedo agregar, como porteño, que Hortensia fue la única revvista del interior que triunfó en Buenos Aires, y que yo -como gran entusiasta del humor- esperaba cada semana su llegada para leerla ansioso.
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