Cuentos cordobeses
Una muy querida amiga, cordobesa (gracias, Maru), me manda estos chistes de allá. Algunos son muy buenos, otros directamente los suprimí.
Pero cuando uno está abúlico y sin ganas de nada, vienen bien estas cosas para (intentar) mantener vivo el blog.
Gracias por seguir acompañándonos.
HUMOR CORDOBÉS
Había un negro arriba de una higuera, y otro que pasaba le pregunta...
- ¡Che, Nero! ¿qué hacé aí arriba...?
Y el de arriba le contesta:
- Estoy comiendo mandarinas...
El guaso le dice:
- Pero si eso es una higuera...
- Y a mí que me importa, si las mandarinas las traigo en el bolsío...
Una mujer va a ver a un dentista de Nueva Córdoba porque estaba con unos dolores de muela terribles. Temblorosa le dice al odontólogo mientras se sienta:
- Mire doctor, tengo tanto miedo que no sé si prefiero sacarme la muela o tener un hijo.
El dentista le responde:
- Bueno, señora. Decídase de una vez así sé en qué posición pongo el sillón...
Conversaban dos mujeres en la feria:
- Por fin mi marido consiguió trabajo en una fábrica.
- ¿Y cómo anda en su nuevo empleo?
- Como pe' en el agua.
- ¿Qué hace?
- Nada.
Llega el negro a la fábrica a buscar trabajo, el gerente le dice:
- Lo que pasa es que acá hay poco trabajo....
- ¡Justo es eso lo que ando buscando!
- ¿En qué andás ahora, varón?
- Artículos del hogar, macho.
- ¿Estás de vendedor en algún negocio o te pusiste un boliche por tu cuenta?
- Ninguna de las dos cosas. Estoy vendiendo todo lo que tengo en casa.
Un comerciante se lamenta ante su vecino:
- ¡No sé qué voy a hacer! ¡Voy derecho a la quiebra, estoy lleno de deudas!
- ¿En cuánto estima sus deudas?
- ¿Estimarlas? ¡Las odio, las odio!
La mujer prueba el whisky de su marido y hace un gesto de asco:
- ¡No sé cómo te puede gustar esta porquería!
- ¿Ahora te das cuenta el sacrificio que tengo que hacer para chuparme?
Al negro Juan lo internaron con una tos bárbara. La enfermera comenta con otro paciente:
- Este tipo nos va a volver locos. No sabemos qué darle para que no tosa más.
- Y... dele una purga, señorita.
- Pero una purga no lo va a curar...
- No. Pero se va a cuidar mucho de toser.
Cómo sería de mala aquella suegra que cuando murió, le pusieron este epitafio:
¨Aquí descansa doña Juana Eleuteria Inchona. En casa descansamos todos.
Un cordobés manda un fax desde Buenos Aires a la Docta advirtiendo a su amigo:
¨Perdí el tren, salgo mañana a la misma hora.
El amigo le contesta:
¨Macho, no salgái a la misma hora que te lo vai a volver a perder.
En el cuartel:
- Tome el clarín y salga.
- ¿Toco diana, mi sargento?
-No, si vai a leer el horóscopo.
Llega un tartamudo, 'el lengua e' matraca' a una pajarería:
- Qui...qui...quiero u...u...un lo.....ro que...que....que ha...hable.
- Hablá bajito, macho, que me vai a echar a perder la mercadería.
Con el lustrabotas:
- Viejardos los timbos, ¿no?
- Sí, ¿cómo lo sabe?
- Le estoy lustrando las uñas.
Un valor entra en un restorán bacán, se sienta y llama al mozo:
- ¿Me traí una tortilla de papa, nero?
- ¿El señor la prefiere a la portuguesa o a la española?
- E' igual varón, yo la quiero pa' comela, no pa' charlá.
- Mozo, hay una mosca en mi sopa.
- ¿Se la saco?
- No macho, ponele cubierto.
Estaban los encargados de Obras Sanitarias destapando una boca de tormenta con un cable. Pasa un valor en un rastrojero y les dice:
- ¿Hay pique, muchachos?
- Mozo, ¿me puede traer un flan solo?
- No, ¡si te vua a pedir aiuda!
En la guerra:
- Saryent: he visto un nido de ametralladoras, ¿le tiro una granada?
- No, si vai a juntar los huevo...
Un nero entra a la farmacia:
- ¿Tení curita color piel?
- Cinta ailadora en la ferretería de la esquina, joven.
En pleno frente de combate:
- ¡Sargento, cúbrame con sus hombres!
- ¿Piensa atacar, capitán?
- No. Me vuá cambiar los calzoncio.
En el mercadito:
- Oiga, don Mario, ¿tiene fruta seca?
- Sí, tengo.
- Entonces métala adentro que tá por llover.
- Mozo, ¿marcha el pollo?
- No, si va a esperar el desfile del 25 de mayo.
En La Calera:
- Che, loco, me caso.
- ¿Si? ¿Con quién?
- Con la Rosita.
Riéndose:
- ¿Con la Rosita? ¡Pero si la Rosita ha andado con medio Calera!
- Bahhh... Pa lo grande que es Calera...
Un chupado va al almacén:
- Tío, ¿tiene vino de 5 litros?
- Sí, sí tengo. ¿Trajo el envase?
- Sí, con él estai hablando.
Dos Chupados:
- Che loco, ya hace como dos días que no tomo.
- ¿Cómo?
-Sí, mañana y pasado.
En la calle:
- Señor, le vendo un reloj.
- ¿Que marca?
- La hora, nero, ¿qué querí que marque?
Un nero en la caie estaba a los grito:
- VENDO PRESTOBARBA...VENDO PRESTOBARBA
- Che guaso, la vendei o la prestai?
- ¿Y su nene, señora?
- ¡Hace dos meses que camina!
- Caramba... habrá llegao lejos, ¿no?
En la corte:
- ¿Que hacía la noche del crimen?
- Estuve durmiendo, Usía.
- ¿Puede probarlo?
- Claro, tráigame una cama.
-Un valor, que hacía tres meses que no se bañaba, le pregunta al otro:
- Che, ¿de qué me podré disfrazar?
- Quedate como estái y decí que te disfrazaste de roquefort.
Etiquetas: Un cacho de cultura.
5 Comentarios:
Muy bueno, soy de Córdoba y extrañaba los chistes de la Hortensia!!
Wal
Yo también la extraño. Nunca pude imaginar porqué dejó de aparecer.
¡Geniales!
Soy cordoooobesa y me encanta.
Besos.
Bueno, Graciela, si te gustan a vos, que sos de esos pagos (porque, convengamos, algunos no tratan muy bien a tus coterráneos), quiere decir que son realmente buenos.
Gracias por tu visita.
muy bueno para los que estrañamos la docta
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