Mascaró


Alea jacta est

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miércoles, octubre 10, 2007

Otra vez Estrella

Estrella escribe hoy un post que titula: Cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Creo que como estas son las elecciones más apáticas que he vivido, donde por primera vez todos parecemos convencidos de que no hay nada que hacer, y de que todo es inútil, el punto merece consideración. Y así también lo entendieron los lectores de Estrella, quienes se extendieron sobre el tema.
A los argentinos, por un lado, nos gusta siempre formar antinomias: boca-river, menotti-bilardo, peronistas-antiperonistas, la lista sería larga.
De modo que eso de cada pueblo tiene el gobierno que se merece, siempre sería objeto de discusión. Algunos dirían: "¡pero claro que me lo merezco, si es excelente!", en tanto que otros sostendrían: "¡claro que no lo merezco, fueron otros quienes lo votaron!".
Se me hace que un gobierno es igual que una familia, claro que mucho más grande.
Si los padres tienen una idea clara de lo que quieren de sus hijos, y saben inculcarla, y predican con el ejemplo, lo más posible es que los hijos sigan por la huella marcada.
Nunca tuve temor de que mis hijos fueran a salir ladrones o drogueros. Inculqué valores en los que creía y, modestamente, los practiqué.
Y lo mismo hace este gobierno, cuyo desinterés por la cultura y la educación no necesita demostrarse.
Nos quejamos de la corrupción, de la delincuencia, de la prepotencia, del desprecio por nuestros derechos.
¿Pero qué podemos esperar si vivimos bajo un gobierno que practica la política corrupta del peaje en cada obra pública que licita, que impide que se investiguen las denuncias que lo comprometen, que utiliza como manera de lograr sus propósitos las mismas prácticas prepotentes y violentas de las barras de fútbol, de las patotas sindicales, de los piquetes que impiden el paso de ambulancias y que amenazan enmascarados con sus garrotes a gente indefensa que tan solo reclama su derecho constitucional de libre tránsito?
Barras, dicho sea de paso, a las que recurre y utiliza cuando es necesario. Todos lo sabemos.
El único derecho que parece regir es el de la prepotencia, el de la fuerza, el de la intimidación.
Algunos ingenuos pretenden reglamentar el derecho de protesta. ¿Pero cómo reglamentarlo, cuando todos quienes protestan están convencidos de que sólo lograrán sus propósitos en la medida en que jodan a la mayor cantidad posible de gente?
Toleramos que nos prohiban el paso, que nos roben, que nos secuestren para pedir un rescate, y que nos maten aun cuando el rescate se pague, que nos violen, que ocupen nuestras casas, todo esto con la complacencia, cuando no con la complicidad policial.
Toleramos que la justicia, en general, funcione a favor de los designios del gobierno. Que los delitos, cuando se investigan y cuando se detecta a un culpable, no se castiguen, o, si se castigan, que el castigo no se cumpla.
Toleramos la indisciplina que reina en los colegios, donde los alumnos parecen dueños de los mismos, ya que los maestros y profesores no se atreven a poner límites, puesto que es mejor hacer la vista gorda que jugarse y definir qué es lo que se puede y qué es lo que no se debe.
Toleramos que Grandona se entronice en la Asociación de Fútbol, que los dirigentes que lo apoyan y sostienen se entronicen en sus clubes, que los dirigentes sindicales que repudiemos se eternicen en nuestros sindicatos.
Lo mismo con los intendentes, con los concejales, con los diputados, senadores, gobernadores...
El país es una gran piedra libre, donde los taxistas nos cobran de más con relojes arreglados, donde el verdulero y el carnicero nos roban con balanzas arregladas, donde el médico nos recomienda remedios de laboratorios que le pagan un viaje todos los veranos si receta mucho, donde el abogado que nos representa en un juicio se vende a la parte contraria si ésta le ofrece lo suficiente.
Donde levantamos un poco la alfombra, siempre encontramos basura.
Voy a vomitar y vuelvo.

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3 Comentarios:

A la/s 4:53 p. m., Blogger Estrella dijo...

gracias, crab. Me interesó mucho todo lo que decís. En el blog contessté largo y tendido.
Veo que somos muchos los que tenemos estas horribles nauseas.
En un rato te contesto el mail.
¡SALUDOS!

 
A la/s 5:09 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

estimado crab:

Muy interesante. Lo que generó Estrella y sus repercusiones (como la tus líneas).
Esta vez te dejo mi saludo, prometo dejarte comentarios mas extensos la próxima (es cierto eso de que te leen los blogs y no te comentan!!!)

 
A la/s 5:12 p. m., Blogger Mascaró dijo...

Lo importante es seguir haciendo amigos. Y no bajar los brazos.

 

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