APUNTES DE LA DAVIS
El dobles.
Se jugó -mal- Mancini al poner a Nalbandian en el dobles. Debió saber que el dobles ruso era una máquina demoledora, y no exponerlo al cohete, desperdiciando su oportunidad contra Davidenko. Menos mal que lo salvó Del Potro, que hizo que el error quedara en el olvido, si no, ¿se imaginan cómo le hubieran caído todos hoy?
Los ball-boys.
Crab manifiesta su gran admiración por los ball-boys. Cómo corren raudos, cómo recogen al pasar la pelota sin errarle nunca, cómo se sientan inadvertidos en su lugar.
Los de todos los demás países.
Los argentinos, parsimoniosos, indolentes, atraviesan lentamente la cancha, como haciéndoles un favor a todos, hacen una pausa para recoger la pelota, y luego se dirigen displicentemente a su asiento.
Parecen entrenados por Riquelme...
A ver, pibes, esto no es el Darling Club ¡es la Davis! ¡A ver si contra los gallegos corremos un poco más, que estamos todos esperando!
Etiquetas: Mi País
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