Ayer se dio la noticia de que se había detectado EPO en un ciclista italiano, Gabriele Bosisio.
Los especialistas que quieren estar al día con su tema, van a congresos o ferias.
Así, tenemos en París el salón del automóvil, en Franckfurt la feria del libro, las computadoras la conferencia de Las Vegas, etc.
Un producto como el EPO (erotropoyetina) tiene también su feria. Se celebra todos los veranos en Lücbeck, cerca de Hamburgo. Ahí acuden todos los años especialistas en medicina del deporte, y de la industria farmacéutica, para espiar las novedades de la competencia. También, claro, especialistas del dopaje y contradopaje. No hay que olvidar que desde su llegada a este mundo, hace 21 años, el EPO revolucionó el arsenal deportivo y terapéutico del atletismo, el ciclismo, el ski, etc.
El Sestide, un mimético, la última novedad, sintetizado por el laboratorio alemán AplaGen, se presentó en agosto pasado como un producto de fácil fabricación, uso y conservación y, sobre todo, útil en la lucha contra el cáncer, ya que no estimula el crecimiento de las células malignas. Pero al deporte le interesa por otras razones, fundamentalmente su invisibilidad ante los controles.
Dos semanas después se disputó en Berlín el mundial de atletismo, y aunque el Sestide (Supravalent Erythropoiesis Stimulating Peptide) no está aún comercializado, se sospecha que algunas marcas de Berlín, sobre todo en las pruebas de resistencia, tuvieron mucho que ver.
La EPO, como los autos, las computadoras, cambia todos los años. Mejora su eficiencia, su forma de administración, y especialmente, su dificultad para ser detectado en los controles. Mientras generaciones anteriores, como la EPO alfa (la primera), lbeta, omega, delta, zeta, varios tipos de EPO chinas y análogas como el Aransep o la CERA ya son pan comido para los controles, las EPO miméticas son el último desafío. Confiesa Mario Zorzsoli, científico de la lucha antidoping de la Unión Ciclista Internacional: "ni conozco su existencia. Lo último que me llegó es el Hematide, una EPO pegilada, decorada con azúcar para engañar al sistema inmune y así durar más en el organismo, que se dice fue usada en el último Tour". Zorzoli sabe que hay ciclistas que usan medios ilícitos para mejorar su sangre, pero no tiene medios de demostrarlo.
"Las nuevas EPO abren la cerradura que abren las EPO de siempre, pero no tienen forma de llave. No se parecen estructuralmente, pero tienen el mismo efecto. Y es igual de peligrosa, porque estimula, como todas las EPO, no sólo la fabricación de glóbulos rojos, sino también tejidos cerebrales, musculares, el corazón..." dice Cristóbal Belda, oncólogo de La Paz.
Crab, que cuando (más) joven practicó deporte, aprendió con el tema drogas que no hay nada gratis. Igual que los autos, que corren más ligero pero gastan mucha más nafta, las drogas te hacen correr más, pero vivir menos.
Etiquetas: El mundo es ancho y ajeno.
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