sábado, octubre 16, 2010

Una de Atahualpa

Hace ya muchos años, Crab andaba por Montlucon, cerca de Vichy. Un amigo pintor lo había invitado porque exponía allí.
Cuando termino el vernissage, una francesa nos dice: Vengan al anfiteatro, que va a cantar un argentino. Y era Atahualpa.
Cuando terminó su espectáculo, cenamos juntos con otra gente. En la conversación, salió el tema de su habitual parquedad. Entonces nos contó la siguiente historia que siempre recuerdo:
Un paisano, que vivia en Pergamino, tenia un hijo en Chivilcoy, y como se acercaba el fin de año, le manda un telegrama diciéndole, "para fin de año ¿venis a casa, o nosotros vamos para Chivilcoy? Dos dias despues recibe el telegrama del hijo, que dice: "Si..." El padre le manda otro preguntándole: "Si, ¿que?; y dos dias despues recibe la contestacion: "Si, papa..."

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