
Cuando termino el vernissage, una francesa nos dice: Vengan al anfiteatro, que va a cantar un argentino. Y era Atahualpa.
Cuando terminó su espectáculo, cenamos juntos con otra gente. En la conversación, salió el tema de su habitual parquedad. Entonces nos contó la siguiente historia que siempre recuerdo:
Un paisano, que vivia en Pergamino, tenia un hijo en Chivilcoy, y como se acercaba el fin de año, le manda un telegrama diciéndole, "para fin de año ¿venis a casa, o nosotros vamos para Chivilcoy? Dos dias despues recibe el telegrama del hijo, que dice: "Si..." El padre le manda otro preguntándole: "Si, ¿que?; y dos dias despues recibe la contestacion: "Si, papa..."
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