Crab, invadido a la vez por el escepticismo y el nihilismo, ha llegado a la conclusión de la inutilidad de toda acción. Es una mriada personal: admira a los que hacen cosas, pero siente que nada de lo que haga puede importar a nadie, ni siquiera a él mismo. Y mucho menos un blog, por supuesto.
De modo que desde ahora, y en tanto no mude ese estado de ánimo (si es un estado de ánimo, y si es que muda) el blog cambiará la frase del día, y mantendrá el tema de la semana, sólo para mostrar que no está muerto. Aún.
Esas son las cosas que puede hacernos el amor. O el desamor.
crab, ¿que estás diciendo?
ResponderBorrarYa pasará, ya saldrá el sol.
Te mando un beso y ¡ánimo!
Pará, Estrella, aunque de modo oscuro y confuso (estoy oscuro y confuso) me estoy refiriendo al blog.
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