Esta es una carta que un padre, psicólogo infantil, escribió a su hijo. Sus palabras son aplicables a todos nosotros, jóvenes o viejos, padres o hijos (hijas, también). Cualquier padre podría usarlas en la educación de sus hijos.
Querido hijo
Te escribo por tres razones:
1. La vida, la fortuna, los infortunios son impredecibles, nadie sabe cuánto ha de vivir. Algunas palabras es mejor decirlas cuanto antes.
2. Soy tu padre, y si no soy yo quien te las dice, nadie lo hará.
3. Lo que te escribo es mi amarga experiencia personal, que probablemente te ahorre innecesarios dolores de cabeza.
Recuerda lo siguiente a medida que progreses a través de tu vida.
1. No tengas resentimientos con aquellos que no son buenos contigo. Nadie tiene la responsabilidad de tratarte bien, excepto tu madre y yo. A aquellos que son buenos contigo, debes atesorarlos y agradecerles, y también ser cuidadoso, porque cada uno tiene un motivo para cada acto. Cuando una persona es buena contigo, no siempre significa que realmente le gustas. Debes ser precavido, no considerarlo inmediatamente como un verdadero amigo.
2. Nadie es indispensable, ni nada en el mundo que poseas. Una vez que entiendas esta idea, te será más fácil avanzar en la vida cuando la gente que te rodea ya no te quiera, o cuando pierdas algo o alguien que querías mucho.
3. La vida es breve. Cuando gastas tu vida hoy, mañana encontrarás que la vida te está abandonando. Cuando más rápido comiences a atesorar tu vida, mejor disfrutarás de ella.
4. El amor no es sino un sentimiento efímero, y ese sentimiento se desvanecerá con el tiempo y con tus variables fases emocionales. Si la persona amada te abandona, sé paciente: el tiempo desvanecerá tu dolor y tu tristeza. No exageres la belleza y la dulzura del amor, y tampoco exageres la tristeza de dejar de amar.
5. Un montón de gente exitosa no recibió una buena educación, eso no significa que puedas ser exitoso sin estudiar demasiado. Todo conocimiento que adquieras será un arma en tu vida. Uno puede subir muy alto desde muy abajo, pero siempre tuvo que empezar desde más abajo.
6. No espero que me soportes financieramente cuando sea viejo, pero tampoco debes esperar mi ayuda financiera durante toda tu vida. Mi responsabilidad termina cuando seas mayor. Luego, deberás decidir si quieres viajar en un transporte público o en una limusina.
7. Honrarás tu palabra, pero no esperes que los demás lo hagan. Puedes ser bueno con la gente, pero no esperes que los demás también lo sean. Si no entiendes esto, atravesarás innecesarios problemas.
8. He comprado billetes de lotería durante muchos años, pero nunca gané ningún premio. Esto demuestra que si quieres ser rico, debes trabajar duro. No hay comida gratis.
9. No importa cuánto tiempo tenga para ti, atesoremos el tiempo que tengamos juntos. No sabemos si habremos de encontrarnos en nuestra próxima vida.
Tu padre.
Etiquetas: Mundo interior.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal