Alea jacta est
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Sin duda uno de los grandes pianistas del jazz, mostrando, como siempre, todas las posibilidades del teclado, combinando acordes con percutidos, saltando inesperadamente del grave al agudo,con un incréible manejo de los silencios, por momentos Chopin, por momentos Debussy, por momentos Bartok.
Etiquetas: Un cacho de cultura.
publicadas por Mascaró @ 12:19 p. m.
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