Crab no tiene reparos en confesar que, de tanto en tanto, sobre todo a esas horas tardías de la noche o tempranas de la mañana de un domingo, cuando no se ve un auto ni por asomo, se come algún semáforo en rojo. Siempre mirando al costado, por donde se supone que puede venir el auto legal, y cuidando que no haya peatones con intención de cruzar la calle.
En este video se pueden ver varias cosas: 1) que las motos, en este tipo de entreveros, son las que peor salen; 2) que la mayoría de los cruces en rojo son tan increíbles, que sin duda están protagonizados por borrachos, drogados o locos.
La complica en muchos de los casos filmados, la posibilidad del giro a la izquierda, que afortunadamente en nuestro país no es muy habitual.
De todos modos, es mejor no cruzar en rojo, lo reconozco.
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