viernes, agosto 01, 2008

Cuentos cordobeses

Una muy querida amiga, cordobesa (gracias, Maru), me manda estos chistes de allá. Algunos son muy buenos, otros directamente los suprimí.
Pero cuando uno está abúlico y sin ganas de nada, vienen bien estas cosas para (intentar) mantener vivo el blog.
Gracias por seguir acompañándonos.

HUMOR CORDOBÉS

Había un negro arriba de una higuera, y otro que pasaba le pregunta...
- ¡Che, Nero! ¿qué hacé aí arriba...?
Y el de arriba le contesta:
- Estoy comiendo mandarinas...
El guaso le dice:
- Pero si eso es una higuera...
- Y a mí que me importa, si las mandarinas las traigo en el bolsío...

Una mujer va a ver a un dentista de Nueva Córdoba porque estaba con unos dolores de muela terribles. Temblorosa le dice al odontólogo mientras se sienta:
- Mire doctor, tengo tanto miedo que no sé si prefiero sacarme la muela o tener un hijo.
El dentista le responde:
- Bueno, señora. Decídase de una vez así sé en qué posición pongo el sillón...

Conversaban dos mujeres en la feria:
- Por fin mi marido consiguió trabajo en una fábrica.
- ¿Y cómo anda en su nuevo empleo?
- Como pe' en el agua.
- ¿Qué hace?
- Nada.

Llega el negro a la fábrica a buscar trabajo, el gerente le dice:
- Lo que pasa es que acá hay poco trabajo....
- ¡Justo es eso lo que ando buscando!

- ¿En qué andás ahora, varón?
- Artículos del hogar, macho.
- ¿Estás de vendedor en algún negocio o te pusiste un boliche por tu cuenta?
- Ninguna de las dos cosas. Estoy vendiendo todo lo que tengo en casa.

Un comerciante se lamenta ante su vecino:
- ¡No sé qué voy a hacer! ¡Voy derecho a la quiebra, estoy lleno de deudas!
- ¿En cuánto estima sus deudas?
- ¿Estimarlas? ¡Las odio, las odio!

La mujer prueba el whisky de su marido y hace un gesto de asco:
- ¡No sé cómo te puede gustar esta porquería!
- ¿Ahora te das cuenta el sacrificio que tengo que hacer para chuparme?

Al negro Juan lo internaron con una tos bárbara. La enfermera comenta con otro paciente:
- Este tipo nos va a volver locos. No sabemos qué darle para que no tosa más.
- Y... dele una purga, señorita.
- Pero una purga no lo va a curar...
- No. Pero se va a cuidar mucho de toser.

Cómo sería de mala aquella suegra que cuando murió, le pusieron este epitafio:
¨Aquí descansa doña Juana Eleuteria Inchona. En casa descansamos todos.

Un cordobés manda un fax desde Buenos Aires a la Docta advirtiendo a su amigo:
¨Perdí el tren, salgo mañana a la misma hora.
El amigo le contesta:
¨Macho, no salgái a la misma hora que te lo vai a volver a perder.

En el cuartel:
- Tome el clarín y salga.
- ¿Toco diana, mi sargento?
-No, si vai a leer el horóscopo.

Llega un tartamudo, 'el lengua e' matraca' a una pajarería:
- Qui...qui...quiero u...u...un lo.....ro que...que....que ha...hable.
- Hablá bajito, macho, que me vai a echar a perder la mercadería.

Con el lustrabotas:
- Viejardos los timbos, ¿no?
- Sí, ¿cómo lo sabe?
- Le estoy lustrando las uñas.

Un valor entra en un restorán bacán, se sienta y llama al mozo:
- ¿Me traí una tortilla de papa, nero?
- ¿El señor la prefiere a la portuguesa o a la española?
- E' igual varón, yo la quiero pa' comela, no pa' charlá.

- Mozo, hay una mosca en mi sopa.
- ¿Se la saco?
- No macho, ponele cubierto.

Estaban los encargados de Obras Sanitarias destapando una boca de tormenta con un cable. Pasa un valor en un rastrojero y les dice:
- ¿Hay pique, muchachos?

- Mozo, ¿me puede traer un flan solo?
- No, ¡si te vua a pedir aiuda!

En la guerra:
- Saryent: he visto un nido de ametralladoras, ¿le tiro una granada?
- No, si vai a juntar los huevo...

Un nero entra a la farmacia:
- ¿Tení curita color piel?
- Cinta ailadora en la ferretería de la esquina, joven.

En pleno frente de combate:
- ¡Sargento, cúbrame con sus hombres!
- ¿Piensa atacar, capitán?
- No. Me vuá cambiar los calzoncio.

En el mercadito:
- Oiga, don Mario, ¿tiene fruta seca?
- Sí, tengo.
- Entonces métala adentro que tá por llover.

- Mozo, ¿marcha el pollo?
- No, si va a esperar el desfile del 25 de mayo.

En La Calera:
- Che, loco, me caso.
- ¿Si? ¿Con quién?
- Con la Rosita.
Riéndose:
- ¿Con la Rosita? ¡Pero si la Rosita ha andado con medio Calera!
- Bahhh... Pa lo grande que es Calera...

Un chupado va al almacén:
- Tío, ¿tiene vino de 5 litros?
- Sí, sí tengo. ¿Trajo el envase?
- Sí, con él estai hablando.

Dos Chupados:
- Che loco, ya hace como dos días que no tomo.
- ¿Cómo?
-Sí, mañana y pasado.

En la calle:
- Señor, le vendo un reloj.
- ¿Que marca?
- La hora, nero, ¿qué querí que marque?

Un nero en la caie estaba a los grito:
- VENDO PRESTOBARBA...VENDO PRESTOBARBA
- Che guaso, la vendei o la prestai?

- ¿Y su nene, señora?
- ¡Hace dos meses que camina!
- Caramba... habrá llegao lejos, ¿no?

En la corte:
- ¿Que hacía la noche del crimen?
- Estuve durmiendo, Usía.
- ¿Puede probarlo?
- Claro, tráigame una cama.

-Un valor, que hacía tres meses que no se bañaba, le pregunta al otro:
- Che, ¿de qué me podré disfrazar?
- Quedate como estái y decí que te disfrazaste de roquefort.

5 comentarios:

  1. Anónimo9:42 p. m.

    Muy bueno, soy de Córdoba y extrañaba los chistes de la Hortensia!!

    Wal

    ResponderBorrar
  2. Yo también la extraño. Nunca pude imaginar porqué dejó de aparecer.

    ResponderBorrar
  3. ¡Geniales!
    Soy cordoooobesa y me encanta.
    Besos.

    ResponderBorrar
  4. Bueno, Graciela, si te gustan a vos, que sos de esos pagos (porque, convengamos, algunos no tratan muy bien a tus coterráneos), quiere decir que son realmente buenos.
    Gracias por tu visita.

    ResponderBorrar
  5. Anónimo9:36 p. m.

    muy bueno para los que estrañamos la docta

    ResponderBorrar