jueves, marzo 06, 2008

Eu me lembro

De un libro lleno de nostalgia de dos autores brasileños (Greardo Mayrink y Fernando Moreira Salles), comparto con ustedes estos extractos.

Me acuerdo que la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa. Me acuerdo que mis profesores decían que conocimientos como éste serían de gran utilidad en la vida.
Me acuerdo de la duradera virginidad de Doris Day, que concluyó en el filme Confidencias de media noche, cuando lleva a Rock Hudson a su cama, y oye de él un pedido: "no me lastimes".
Me acuerdo de Garrincha, explicando porqué pateaba sólo con el pie derecho: "porque si lo hago con los dos, me caigo".
Me acuerdo de algunos genios. Uno de ellos se presentó ante una platea de apenas cuatro personas, en un cabaret de Berlín, diciendo: "Soy actor de teatro y de cine, escribo cuentos, programas de radio y de televisiòn, dirijo filmes y obras de teatro, soy ventrílocuo, ilusionista y mago. Que pena que yo sea tantos y ustedes tan pocos. Mi nombre es Orson Welles".
Me acuerdo que Brasil, mayor país católico del mundo, no tiene ningún santo. Aquí nos inclinamos delante del cielo de Europa y otros lugares. Porque el Perú tiene cuatro santos, Méjico uno y Ecuador otro. Hasta Estados Unidos tiene una santa, Elizabeth Ann bayley Seton. Aquí, por lo visto, no basta con el hecho de haber fundado San Pablo en una meseta inhóspita, de continua garúa, con varios climas por día, para garantizar la santidad del padre José de Anchieta. Dicen, con todo, que es un buen candidato.
Me acuerdo, todos los días, que el sesenta por ciento de la población de mi país tiene menos de 21 años de edad. Y que yo no.
Me acuerdo, hablando de eso, de un amigo que hacía cálculos. De los resultados del censo del país concluía que sobraban 755.000 mujeres y que en un millar de años conseguiría acostarse con todas ellas. Excluyéndose de la cuenta, porque con esa hartura no tenía novia, calculó que a cada brasileño le tocaba una mujer y un quinto. Jamás supo qué hacer con ese dato, y continúa soltero.
Me acuerdo de que todo el mundo detestaba los filmes de Cecil B. de Mille. Excepto el público.
Me acuerdo de la suprema humillación: Peter Lorre le pregunta a Humphrey Bogart en Casablanca: "Usted me desprecia?" y Bogart le responde: "Lo despreciaría si pensase en usted". (*)
Me acuerdo de una frase de Goethe: "Te amo. ¿Qué piensas hacer con eso?"
Me acuerdo de la terrible revelación que los padres hicieron a su hijo cuando llegó a los 18 años, en una pieza de Woody Allen: "Hijo mío, eres enano"
Me acuerdo de que cuando leí Moby Dick por primera vez, encontré que era la historia de un hombre que quería matar a una gran ballena blanca. Siempre llego demasiado tarde o demasiado temprano.
Me acuerdo de que Franz Kafka escribió una historia así: "El leopardo entró en el templo a la hora de la ceremonia sagrada. Hubo gran pánico entre los fieles. Volvió al día siguiente, y de nuevo hubo pánico. Cuando volvió, al tercer día, pasó a formar parte del culto."
Me acuerdo que Telmo Martino dijo que Gilberto Gil era el único extranjero en los Estados Unidos que prefirió aprender inglés con Tarzán.
Me acuerdo de que el capitalismo estaba históricamente condenado y debía desaparecer.
Me acuerdo de un momento de redenciòn. Sucedió con Luis Buñuel, cuando estaba llegando a los 70 años y perdió el deseo sexual. Aun cuando era ateo, dio gracias a dios por eso. Encontró que por fin estaba libre para tratar a las mujeres como seres humanos iguales a él.
Me acuerdo de que las madres encontraban píldoras anticonceptivas bajo los colchones de las hijas. Y les creían cuando éstas decían que eran de una amiga que les había pedido se las guardase.
Me acuerdo de "You must remember this".
Me acuerdo de que nada se pierde, todo se transforma. Pero sólo en la naturaleza.
Me acuerdo de que las axilas de las chicas jamás ostentaban pelos.
Me acuerdo de que Lila y De Witt Wallace, los fundadores de la revista Selecciones, eran inolvidables uno para el otro.
Me acuerdo que aprendí que saudade es una palabra exclusiva de la lengua portuguesa. ¿Será así? ¿Es posible que otras lenguas, otros pueblos, no han vivido sensaciones como las de estos versos:
La saudade es el reverso de un parto
la saudade es arreglar el cuarto
del hijo que ya murió.
¿Será que esas cosas sólo nos suceden a nosotros?
No me acuerdo de quien dijo que nada trae de regreso tan bien los viejos tiempos como una memoria frágil.
Me acuerdo de: "Yesterday/all my troubles seem so far away..."

(*) Recuerdo que en un post muy anterior, atribuí (de buena fuente) esa respuesta a Paul Valery. Creo que los libretistas de Hollywood no son nada boludos para copiar. (N. de Crab)

2 comentarios:

  1. Anónimo3:52 a. m.

    Imperdible.
    Pero no te preocupes, cuando tengas alzheimer ya te vas a acordar de solo 2 o 3 cosas nomas.
    Besos!!
    Buenosairicon

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  2. Anónimo9:02 p. m.

    crab, usted es un genio. qué cosas ha rescatado para traerlas a la memoria en este artículo. lo felicito.

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