jueves, mayo 24, 2007

Prosigo con mi selección de Cuentos breves y extraordinarios, de Borges y Bioy.

OMNE ADMIRARI
Macedonio Fernández está en lo de Dabove. Hay un perro debajo de la mesa. Macedonio observa:
-Qué inteligente es este perro. No confunde mi mano con un pedazo de carne. Es un fuerte intelectual, che.
Estanislao Gonzáles, Apuntes de un vecino de Morón (Morón, 1955).

DE LA MODERACIÓN DE LOS MILAGROS
Parece que Bertrand Russell recordaba siempre la anécdota de Anatole France en Lourdes; al ver en la gruta amontonadas muletas y anteojos, France exclamó:
-¿Cómo? ¿Y no hay piernas artificiales?
John Wisdom, Multum y Parvo (Filadelfia, 1929)

UNA NOSTALGIA
Al avanzar hacia el patíbulo, Li Su dirigió estas palabras a su hijo:
-¡Ah, si estuviéramos en Shangts'ai, cazando liebres con nuestro perro blanco!
Arthur Walley, Po Chu - I
POLEMISTAS
Varios gauchos en la pulpería conversan sobre temas de escritura y de fonética. El santiagueño Albarracín no sabe leer ni escribir, pero supone que la palabra trara* no puede escribirse. Crisanto Cabrera, también analfabeto, sostiene que todo lo que se habla puede ser escrito
-Pago la copa para todos -le dice el santiagueño- si escribe trara.
-Se la juego -contesta Cabrera; saca el cuchillo y con la punta traza unos garabatos en el piso de tierra. De atrás se asoma el viejo Álvarez, mira el suelo, y sentencia.
-Clarito, trara.
Luis L. Antuñano, Cincuenta años en Gorchs. Medio siglo en campos de Buenos Aires (Olavarría, 1911)
* Trípode de hierro para la pava del mate.

LA BOFETADA
Algunas eran traicioneras, como Halgerda la Hermosa. Tres maridos tuvo y causó la muerte de todos. Su último señor fue Gunnar de Lithend, el más valiente y el más pacífico de los hombres. Una vez, ella obró de un modo mezquino, y el le dio una bofetada. Ella no se lo perdonó.
Años después, el enemigo sitió la casa. Las puertas estaban cerradas; la casa silenciosa. Uno de los enemigos trepó hasta el alféizar de una ventana y Gunnar lo atravesó de un lanzazo.
-¿Está Gunnar en casa? -preguntaron los sitiadores.
-Él, no sé, pero está su lanza -dijo el herido, y murió con esa broma en los labios.
Gunnar los tuvo a raya con sus flechas, pero al fin uno de ellos de cortó la cuerda del arco.
-Téjeme una cuerda con tu pelo -le dijo a su esposa, Halgerda, cuyos cabellos eran rubios y relucientes.
-¿Te va en ello la vida? -ella preguntó.
-Sí -respondió Gunnar.
-Entonces recuerdo esa bofetada y te veré morir.
Así murió Gunnar, vencido por muchos, y mataron a Smar, su perro, pero no antes de que Samr matara a un hombre.
Andrew Lang, Essays in Little (1891)

EL CIELO GANADO
El día del Juicio Final, Dios juzga a todos y a cada uno de los hombres.
Cuando llama a Manuel Cruz, le dice:
-Hombre de poca fe. No creíste en mí. Por eso no entrarás en el Paraíso.
-Oh, Señor -contesta Cruz- es verdad que mi fe no ha sido mucha, Nunca he creído en Vos, pero siempre te he imaginado.
Tras escucharlo, Dios responde:
-Bien, hijo mío, entrarás en el cielo; más no tendrás nunca la certeza de hallarte en él.
Gabriel Cristián Taboada (Buenos Aires, 1972)

EL MILADRO
Un yogui quería atravesar un río, y no tenía el penique para pagar la balsa, y cruzó el río caminando sobre las aguas. Otro yogui, a quien le contaron el caso, dijo que el milagro no valía más que el penique de la balsa.
W. Somerset Maugham, A writer's Notebook (1949)

DOS COETERNOS
Según es fama, Dios Padre no es anterior a Dios Hijo.
Creado el Hijo, el Padre le preguntó:
-¿Sabes cómo hice para crearte?
Contestó el Hijo:
-Imitándome.
Johannes Cambrencis, Animadversiones (Lichfield, 1709).

ENTRADA POR SALIDA
Se disponía a decir: "Vengo de parte de Fulano", pero vio una cara de tan pocos amigos que, antes de tomar asiento, se incorporó, se puso el sombrero y dijo, dando la espalda:
-Me voy de parte de Fulano.
Jules Renard, Journal.

DISTRAERSE
Un cazador para asustar a la caza prendió fuego a un bosque. De pronto vio a un hombre que salía de una roca.
El hombre atravesó el fuego sosegadamente. El cazador corrió tras él.-
Diga, pues. ¿Cómo hace para pasar a través de la roca?
-¿La roca? ¿Qué quiere decir con eso?
-También lo vi pasar a través del fuego
-¿Fuego? ¿Qué significa fuego?
Ese perfecto taoísta, completamente borrado, no veía las diferencias de nada.
Henri Michaux, Un barbare en Asie.

PELIGRO DEL EXCESO DE PIEDAD
Un día en que Abu Nonas visitaba a un amigo, el techo comenzó a crujir.
-¿Qué es eso? -preguntó.
-No temas, es el techo que alaba al Señor.
En cuanto oyó esas palabras, Abu Nonas salió de la casa.
-¿Adónde vas? -le preguntó el amigo.
-Temo que aumente su devoción -contestó Abu Nonas -y que se prosterne estando yo dentro.
Nozhat el Djallas
FINAL PARA UN CUENTO FANTÁSTICO
-¡Qué extraño!- dijo la muchacha, avanzando cautelosamente- ¡Qué puerta más pesada!
La tocó al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
-¡Dios mío! -dijo el hombre-. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos ha enecerrado a los dos!
-A los dos, no. A uno solo -dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.
I. A. Ireland. Visitations (1319)

EL MUNDO ES ANCHO Y AJENO
En el capítulo XL, de la Vida Nueva, Dante refiere que al recorrer las calles de florencia vio unos peregrinos y pensó con algún asombro que ninguno de ellos había oído hablar de Beatriz Portinari, que tanto preocupaba su pensamiento.
B. Suárez Linch, Estudios dantescos (Buenos Aires, 1891).

2 comentarios:

  1. Anónimo10:58 a. m.

    Excelente la selección! Un trabajo arduo y que verdaderamente se agradece... un bálsamo literario en el ciberespacio!
    Mluisa

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  2. Te agradezco la visita y el exagerado e inmerecido elogio. La selección es de "Cuentoa breves y extraordinarios", de Borges y Bioy Casares, y no he hecho más que elegir algunos y copiarlos.

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