Haroldo. El sol. Julia. La felicidad. Idea Villarino.
Antes que nada, quiero anunciar una buena noticia. Me ha llamado una periodista de Clarín, encargada de la zona, que está haciendo notas sobre personalidades literarias de Tigre, y que está interesada en mis notas sobre Haroldo para publicarlas. Lógicamente, seleccionaremos entrambos lo que se va a publicar.
Quiero tener en cuenta las oportunas sugerencias de algunas (fueron todas mujeres: parece que los hombres no somos tan delicados) amigas sobre cuestiones que transgredieron ciertos límites. De paso, sería una oportunidad para que los que transitaron el tema hicieran llegar sus opiniones sobre lo que no les gustó, para tenerlas en consideración. Después de todo, creo que esa es la idea de un blog: formar grupos de amigos que estemos de acuerdo y conformes con lo que unos y otros escriben, y por eso los frecuentamos, aunque a veces disintamos. No para tener clones de uno mismo, ojo.
Bueno, salió decididamente el sol. Hoy es un día hermoso.
Pero además lo es por otro motivo: hoy veré a Julia. Quienes han seguido la saga, se alegrarán por mí o me compadecerán. Pero el amor es así, no se extingue fácilmente, puede contra el tiempo y la distancia, se encarna tan profundamente dentro de nosotros, que al primer llamado corremos y todo vuelve a ser como antes (o así esperamos). La reunión de hoy será decisiva. Quizás no vuelva a tocar el tema. Pero hoy por lo menos, después de tanto tiempo, soy plenamente feliz.
Haroldo escribía cuando sufría. Extraía de su dolor sus más grandes creaciones. Lo sé porque lo vivíamos juntos.
A mí el dolor me inmoviliza. Bueno, respetemos las distancias: no soy para nada un creador. Pero canto cuando soy feliz. Cuando no lo soy, me recluyo en mi tristeza.
Revisando blogs amigos, y algunos favoritos de éstos, encontré esta poesía de una gran poeta uruguaya, Idea Villarino, bastante conocida entre nosotros. Cuando escuché este poema por primera vez (fue por Radio Nacional, siempre lo recordaré) corrí a comprar el libro donde estuviera. Y lo encontré. Fue en Parque Centenario, luego del consabido recorrido por todos sus puestos (aunque hay algunos sobre todo, todos sabemos, que son bien especializados y buenos conocedores de la buena literatura, y saben muy bien lo que tienen).
Lo compartí con mi querida hija Lorena (activa corresponsal del blog estos días), y terminé obsequiándoselo, ante su conmovido entusiasmo.
Hoy quiero participar a quienes no la conozcan de mi profundo gozo estético. Lamento no poder participar también de qué blog la extraje, porque como es de los que no frecuento, se me perdió en la maraña (como es amigo de un amigo, si alguien lo sabe por favor que me avise, para agradecerlo)
YA NO
Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.
Bueno, el que ha perdido un gran amor, sabe de qué estoy hablando. Yo, que estoy en trance de recuperarlo, también lo sé.
Idea Villarino también lo sabía, y ¡ay! qué bien lo expresaba. Su poesía está llena de esta tremenda nostalgia por la felicidad perdida, por la interrogación acerca de lo que hubiera podido ser, por aquello que tuvimos y ni siquiera sabemos muy bien porqué perdimos...
Etiquetas: Mundo interior
7 Comentarios:
Que sea un buen reencuentro Crab!
Seguro lo leíste en lo de www.zaidenwerg.blogspot.com
Yo también lo había leído allí y redacté un mail que lo incluía para mi Amada, pero después lo descarté por demasiado triste.
¿No es triste que un poema que nos guste no se lo podamos mandar a la persona amada porque es demasiado triste (el poema)?
Feliz reencuentro y congratulaciones por lo de Haroldo!
ese poema lo leí hace ya tiempo en un diario viejo..al pasar.. me pudo y lo transcribí en un cuadernito azul q tengo y q atesora palabras q me llegaron.Recién, al leerlo nuevamente, se me piantó un lagrimón como aquella vez.
No sabía q era de esta autora uruguaya, ahora voy a buscar sobre ella.
También voy a visitar este blog aunque no se como llegué aquí.
Y te deseo lo mejor..con Julia.. dios, que historia ha de haber sido..
Rufs
Les agradezco a todos sus palabras de aliento. Respecto de Julia puedo decir que apareció una pequeña lucecita al final del túnel. Espero que sea la salida y no la locomotora que viene a mi encuentro.
Rufs: Idea (¡qué bello nombre, por dios!) tiene editados un par de libros de poemas. Todos con esa penosa convicción de dolor y desesperanza anto lo definitivo e irremediable. Todos con esa desazón de descoocer el porqué.
Escrito
para
Onetti
Hipólita
Hipólita: ¡Por dios! Si me escriben un poema así me suicido. Decime, ¿de quién fue la culpa de la ruptura? (pero mejor por línea privada, dado el tema de los estilos)
la culpa
fue de
Onetti
era casado
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal